Compromís exige libertad de voto y poder preguntar al Gobierno para seguir en Sumar

Compromís escenifica su malestar con Sumar y pone negro sobre blanco sus condiciones para seguir en el grupo parlamentario del Congreso. Tan solo un día después de que la coalición valenciana evitara la ruptura y anunciase una revisión del acuerdo con la confluencia que lidera Yolanda Díaz, la diputada Àgueda Micó ha redoblado la presión al exigir libertad de voto, capacidad de control al Gobierno (preguntar en el pleno a presidente y ministros) e interlocución directa con el Ejecutivo. “El funcionamiento del grupo no ha sido satisfactorio para Compromís”, ha sentenciado muy dura en una rueda de prensa en la Cámara baja. Micó, que pertenece a Més, el partido mayoritario de Compromís —y que ha apostado por abandonar Sumar en esta crisis—, ha reclamado “autonomía plena” para su formación, algo que sanciona el reglamento aprobado al inicio de la legislatura por el grupo. En Iniciativa, la otra organización —junto a VerdsEquo— de la coalición, partidaria de quedarse en Sumar, ven una cierta sobreactuación en sus compañeros y vaticinan que finalmente el órdago quedará en nada.

El último desencuentro en la izquierda estalló hace casi dos semanas, el día que terminaba el plazo para registrar el plan de trabajo y la lista de comparecientes de la comisión de investigación sobre la dana en el Congreso, cuyas labores ha impulsado Compromís. La falta de acuerdo para incluir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, entre las personas llamadas a declarar, enfadó muchísimo al partido de Micó, que consideraba que sobre este asunto debía tener la última palabra y amenazó con abandonar el grupo y pasar al mixto. “Lo que queremos es tener la autonomía plena para poder actuar según nuestros intereses y no tienen que ser compartidos por todo el grupo”, ha insistido este martes. “Lo que no puede pasar es que haya un veto a nuestra capacidad de acción política. Esto es lo que no vamos a permitir”, ha advertido la diputada, que espera poder negociar aún con el resto de grupos de la comisión la comparecencia del presidente, sin descartar aprobar llamar a Sánchez aunque sea gracias a los votos del PP.

Después de toda la trifulca y pese a considerar que el foco de la comisión debe ponerse en la gestión de los populares, la portavoz parlamentaria de Sumar, Verónica Barbero, tampoco ha descartado que el presidente pudiera ser llamado en una segunda fase. “La comisión de la dana está para determinar las responsabilidades de un Gobierno negligente, el de [Carlos] Mazón. Que a partir de ahí esta comisión avance en otros frentes, son cuestiones que posteriormente se podrán valorar”, ha respondido en rueda de prensa. Barbero ha sostenido que las decisiones del grupo se adoptan de manera “democrática” por unanimidad. Y cuando no es posible, por una mayoría.

El malestar de distintos dirigentes de Sumar con el tono de Micó era palpable esta mañana en el Congreso, aunque varias fuentes parlamentarias confían en dar una salida a la crisis a través del diálogo.

Reunión de partidos

Para redefinir las relaciones del grupo, la diputada valenciana (una de las dos que tiene Compromís en el Congreso) ha desvelado que esta misma semana se producirá en Madrid una reunión de la mesa de partidos de Sumar, en la que podría participar la secretaria general de Més, Amparo Piquer, o, si no, los secretarios de Organización. La idea es zanjar de una vez la crisis. Cualquier decisión, en todo caso, debería ser ratificada también por el grupo parlamentario si afecta a su funcionamiento. El reglamento actual prevé sancionar a un diputado cuando vote una iniciativa de manera distinta a la establecida por la dirección, salvo en los casos en los que se hubiera dado libertad para ello. Lo que pretende Compromís es tener esta libertad siempre, por lo que debería haber una reforma de ese reglamento. Fuentes de Sumar, no obstante, restan alcance a la medida, porque en la mayoría de los casos no hay discrepancia con el sentido del voto. En la coalición valenciana reconocen que no han negociado aún con los partidos minoritarios del grupo ninguna de las condiciones propuestas, aunque defienden que aspiran a convertir Sumar en un grupo “confederal” en el que todas las partes gocen de esa autonomía.